mal en provincias, decepcionados y el modelo franquicias

Según explicaron a este diario distintos dirigentes que alguna vez formaron parte de La Libertad Avanza -y que hoy ponen la mirada crítica sobre el entorno del libertario-, el frente liderado por el economista es utilizado como una “franquicia” que realiza alianzas y define candidaturas provinciales en la búsqueda de sellos, avales y apoyo económico para la competencia presidencial: “No es ninguna novedad que Milei te da la franquicia si vos la comprás, funciona de la misma manera que cualquier franquicia de un negocio de cualquier tipo en el orden privado. Vos comprás su apoyo. Hay personas que han pagado 50 mil dólares y otras que han pagado 150 mil dólares y funciona así. Comprás el apoyo como si fuese un Mc Donalds”. De lado quedan las cuestiones ideológicas y/o las convicciones políticas en la búsqueda de un proyecto común.
La falta de armado, de propuestas y de interés por la problemática local de cada zona quedó evidenciada en los resultados:
- En Río Negro y en Neuquén, los dos primeros comicios donde el diputado nacional apoyó candidaturas, mostraron la flaqueza de la estructural electoral-liberal. El neuquino Carlos Eguía, ex dirigente de Juntos por el Cambio, recaudó el 7,98% del electorado total. Ariel Rivero, por su parte, no pudo subirse al podio con un 9,33% en tierras rionegrinas.
- En La Rioja -capaz la mejor performance de un candidato de La Libertad Avanza- Martín Menem, sobrino del exmandatario Carlos Saúl Menem, arañó un 15,5% y se ubicó en el tercer puesto.
- Tucumán no resiste análisis en favor de un candidato competitivo por el sillón de Rivadavia: Ricardo Bussi, hijo del genocida y represor Antonio Domingo Bussi, terminó su participación electoral con el 3,44% de los votos. Casi 10% menos que en 2019, cuando el tucumano alcanzó un techo de 13,17%.
Tras los primeros números flacos en el interior del país, Milei y su mesa chica apuntó a un perfil más estratégico. A principios de mayo desistió de competir en elecciones claves a gobernador como Misiones, Córdoba y Santa Fe y deslegitimó las candidaturas en la mayoría de las provincias. El economista, jugado todo por el todo, apunta sus cañones a la elección presidencial.
Los decepcionados de Milei
Carlos Eguía se define como un decepcionado. Participó de las elecciones en Neuquén el 16 de abril como candidato a gobernador del partido Cumplir y fue corrido de las listas ante la preferencia de La Libertad Avanza por una alianza con el partido Arriba Neuquén. La fuerza, que hace dos meses acompañó la postulación del ganador Rolando Figueroa por el Frente Neuquenizate, ahora competirá el 22 de octubre por diputaciones nacionales en representación del movimiento libertario.
Eguía, periodista y ex dirigente de Juntos por el Cambio, denunció corrupción en el armado electoral de Milei a raíz de su expulsión. En una editorial periodística –además de tratar al economista de “pelotudo” y “sorete”- apuntó contra los armadores Kikuchi, Karina Milei y Julio Serna y reveló pedidos de acomodo en el equipo de asesores dentro de la Legislatura de la provincia. “Me pidieron cargos en la Legislatura de Neuquén. Me lo pidió Julio Serna, primero, y después me lo pidieron en una conferencia que tuvimos Karina (Milei), Carlos Kikuchi y yo”, expresó.
En declaraciones extendidas a Ámbito y a más de una semana de su denuncia, el exdirigente describe a Javier Milei como un desinteresado de la campaña en Neuquén: “No tiene ni la menor idea de dónde queda Rincón de los Sauces. No le importan esas cosas. Nosotros metimos 10 bancas, somos la tercera fuerza a nivel provincial, la segunda a nivel municipal y el tipo ni siquiera nos llamó. Aunque el 8% pareciera poco, jugamos contra una interna del Movimiento Popular Neuquino que se llevó el 76% de los votos”.
“Demostró que no tiene ninguna estructura, la estructura la ponemos nosotros. Y, además, me parece que hasta nos restó votos, porque yo hace dos años saqué el 15% y hoy estoy en nueve puntos”, agregó.
Marcos Urtubey no se siente decepcionado pero sí muestra disconformidad con los manejos de quienes toman las decisiones en La Libertad Avanza. El politólogo y dirigente del partido Salta Con Vos formó parte del armado electoral y ofició como consultor para las legislativas de 2021, donde Milei obtuvo el 17,03% en Ciudad de Buenos Aires y concretó el ingreso a la Cámara de Diputados.
El dirigente salteño revela una aceleración desmedida en el proceso político de Milei como competidor electoral: “Mi trabajo era hasta las elecciones, después seguí teniendo trato pero tomé un distanciamiento porque el plan era, a mediano y largo plazo, que vaya a candidato como jefe de Gobierno en 2023, y recién aspirar a la presidencia en 2027”.
“Ahí comenzó una sucesión de errores no forzados y de no entender que la política es un proceso que normalmente requiere tiempo para consolidar los proyectos políticos”, explica más en detalle.
En la misma línea, Urtubey coincide con Eguía y es crítico con la perspectiva del entorno estratégico y electoral de Milei: “Son cosas que parecen una locura para cualquier persona que entiende de política y entiende como se erige de abajo para arriba. Puede que Javier y Karina no entiendan cómo se tiene que armar un espacio político. El problema es que se rodean de personas que, o desconocen, o que trabajan para romper todo, como el caso de Kikuchi”.
El análisis: ¿Puede Milei ser presidente sin una gobernación?
Desdoblamiento
Uno de los fenómenos que explica la performance de Milei a nivel provincial es el desdoblamiento electoral y la excesiva centralidad en su figura. Es decir, si no aparece en la boleta, La Libertad Avanza pierde.
Lucas Romero, politólogo y director de la consultora Synopsis, suscribe a esa teoría y encuentra su explicación en los peculiares orígenes del dirigente libertario. “Eso se da porque Milei hizo un camino completamente distinto: surge de los medios. Era un economista que transitaba los sets de televisión, empezó a generar simpatía entre la gente y de buenas a primeras se convirtió en candidato. Tuvo una experiencia razonable en CABA y en menos de dos años ya era competitivo para una elección nacional”, señala.
Y agrega: “Una vez que decide ser candidato a presidente, transita la carrera presidencial en términos competitivos, y ahí aparece lo que uno observa fácilmente: no tiene estructura. ¿Puede ser candidato a presidente? Sí. ¿Tiene que tener una organización detrás? También, y Milei no la tiene”.
Identidad
Como segundo factor, los resultados distritales llevan consigo un mensaje oculto de la gente hacia la política. En Tucumán, Osvaldo Jaldo resultó ganador con más del 50% de los votos. En Formosa, Gildo Insfrán fue por la reelección y obtuvo más del 70% de los electores. En Chaco, Juntos por el Cambio fue la fuerza más votada y el Frente Chaqueño, de Jorge Capitanich, se ubicó en el segundo puesto.
A nivel local se rechaza la idea de los outsiders. Se busca que la política de siempre, integrada por los dirigentes más clásicos del país, brinde una respuesta frente a la crisis económica y las problemáticas arrastradas por el gobierno nacional.
“Lo que la sociedad demanda es política, aquella de antaño que te brindaba algún tipo de solución. No importa si es la izquierda o la derecha. Le está demandando soluciones a la política, mientras que la política se tira tiros en los pies y escucha otra música, pero esa demanda sigue estando. Por eso existe esa carencia de Milei”, explica Damián Deglauve, politólogo y consultor independiente.
La cuestión identitaria se ve arraigada de la forma más pura cuando se trata de cuestiones locales, donde los habitantes “van por otros canales y se vuelcan mucho más a las costumbres. Milei está más visto como un nene de Palermo enojado que un caudillo, no encaja en esa idiosincrasia en las provincias. Chaco tiene su identidad, como así también Tucumán y Jujuy”.
Fidelidad
Deglauve describe a los votantes libertarios a través de su fidelidad. Según un estudio a nivel nacional de su consultoría realizado durante el mes de mayo, los votantes del libertario serían los más propensos a modificar el sentido de su voto luego de las PASO. Se trata de un voto de enojo, un voto castigo difícil de movilizar y distinto al de Patricia Bullrich o el de sectores de izquierda que presentan un arraigo más fuerte en su estructura ideológica.
Aún restan conocer los resultados de los próximos comicios desdoblados (Santa Fe, Chubut, Chaco y Mendoza) y de aquellos que se realizarán de manera simultánea a la elección nacional del 22 de octubre (provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Cruz ). Milei, quien parece haber entrado en una meseta en cuanto a intención de voto, no cuenta con expectativas para triunfar en alguna de las provincias pendientes.
Para Lucas Romero, “es posible tener fenómenos desacoplados. Puede ser que Milei saque un 3% en las provincias y un 20% a nivel nacional. No es indicativo lo que está ocurriendo en las provincias respecto del resultado en la nacional. Sin embargo, el hecho de que no tenga gobernadores es una de las limitantes. Sin ser el principal obstáculo, supone una dificultad más en el poder”.
Deglauve, por su parte, es reticente a la idea de un presidente sin gobernadores: “No tener gobernadores ni intendentes lo hace débil institucionalmente. Más allá de que estemos en un país muy presidencialista y el Poder Ejecutivo sea unipersonal, el no ganar elecciones locales le da una debilidad atroz pensando a futuro, en temas como la negociación del presupuesto, la coparticipación y en las cuestiones federales de Seguridad”.